Dice San Pablo a Timoteo: «Proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo» (2Tim 4,2), en Medjugorje esta exhortación se hace vida continuamente, la pandemia no ha sido impedimento para que el mensaje de Paz de la Santísima Virgen María siga tocando los corazones de miles de jóvenes que se dan cita en este maravilloso festival, que este año cumple su aniversario número 32 y en este año, como en los dos anteriores acompañarán el evento significativos pastores de la Iglesia Católica. Resalta en esta ocasión la presencia del Cardenal Robert Sarah, quien hace poco ejerció como «prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos», cargo que desempeño con mucho empeño y pulcritud.
Será posiblemente para él una ocasión propicia para agradecer a Dios y la Virgen su buen estado de salud, ya que hace algunos días, superó exitosamente una operación realizada en el Gran Hospital Metropolitano de Regio de Calabria, al sur de Italia. Operación que según, Lorenzo Festicini, secretario personal del Cardenal Sarah, “no fue simple y fácil, pero se utilizó una sofisticada herramienta que solucionó y permitió la recuperación total en muy poco tiempo de las funciones diarias de su Eminencia”, así que su llegada a Medjugorje será una gran bendición, como también la palabras que dirigirá a los miles de jóvenes a nivel mundial que estarán pendientes de este 32° festival de la juventud en Medjugorje.
«La venida del cardenal Sarah, de arzobispos y obispos al Mladifest es un gran acontecimiento y una gran alegría para todos nosotros. Los jóvenes están felices al ver que los pastores están con ellos, y los pastores, a su vez, están felices de ver a tantos jóvenes rezando y alabando al Señor», dijo fray Marinko Šakota, quien no está preocupado por el número de jóvenes que vendrán al Mladifest (festival de la juventud) de este año, y agregó que «tantos como vengan, todos son bienvenidos». Además, fray Marinko, una vez más les recordó a los jóvenes lo que es más importante en el «Festival».
»El Festival de Jóvenes en Medjugorje es una experiencia verdaderamente única, una experiencia de fe y de oración realmente maravillosa. Todo lo que sucede en este encuentro de oración, comenzando con la presentación de las diversas naciones, la oración del rosario en el Podbrdo, las oraciones de la mañana, catequesis, testimonios, el coro y la orquesta, voluntarios; el programa vespertino de oración que consiste en el rosario, la Eucaristía, la adoración, la oración con velas, la procesión con la imagen de Nuestra Señora, luego la película de la comunidad Cenáculo, el envío y la despedida, y finalmente la Eucaristía en el Križevac a las 5 de la madrugada. Todos estos acontecimientos son de tal naturaleza que alimentan y alivian el alma, con alimentos espirituales saludables, lo llenan de una paz especial y de una alegría especial, y dan aliento y ánimo para seguir viviendo la fe y la oración, caminando con Nuestra Señora y con Jesús en la vida diaria.
Es realmente maravilloso cómo la vida despierta en tantos jóvenes durante el Mladifest, se despierta el germen de amor y de bondad, el germen de alegría y cómo una paz misteriosa entra en sus corazones. Es un sentimiento indescriptible observar los rostros de los jóvenes y ver como se sienten amados y aceptados y que ellos también aman a Dios, a Jesús, a María, la oración, la eucaristía, la confesión, la adoración. ¡Es difícil expresar con palabras esa tensión positiva que se siente en el aire, esa expectación, esa escucha que se apodera del espacio de oración frente al altar exterior! ¡Y lo más hermoso y sorprendente es ver a los jóvenes en el Mladifest como aman a la Iglesia! ¡Cómo aman a los sacerdotes y cómo los sacerdotes se sienten amados y aceptados!».
«¡Tal alegría y deleite y amor y dulzura y paz! ¡Y una felicidad indescriptible! ¡Tantas personas de todas partes del mundo, y ninguno es extranjero! ¡Tantos desconocidos, y les queremos a todos! ¡Nadie está en el centro de atención, pero todos se sienten amados y aceptados!¡Hace muchísimo calor, pero a nadie le importa! ¡Catequesis, testimonios, homilías, y nadie se aburre! ¡Los programas son largos, pero no es mucho tiempo, al contrario, nos quedaríamos aún más tiempo alegrándonos con cantos y danzas!», concluyó fray Marinko Šakota. A pesar del calor, los primeros días de agosto, han sido reservados por muchos y desde hace tiempo, para Medjugorje y el Mladifest. ¡Nos vemos ahí!