“Queridos hijos, en este tiempo de gracia, deseo, de manera particular, invitarlos a la oración, a la perseverancia en la oración. He dicho así muchas veces: que mi Hijo me ha permitido permanecer de esta manera prolongada junto a ustedes, porque deseo instruirlos y educarlos, porque deseo guiarlos al Hijo, a mi Hijo. Por lo tanto decídanse por Él. Pongan a Jesús en el primer lugar en sus familias.  Oren delante de Él para poder recibir las gracias. La Madre ora por todos ustedes e intercede junto a su Hijo.”