2004 Mirjana,Mirjana Dragicevic | diciembre 2, 2004 «¡Los necesito! ¡Los estoy llamando! ¡Necesito su ayuda! Reconcíliense con ustedes mismos, con Dios y con su prójimo. De ese modo me ayudarán. Sean instrumentos de conversión para los que no creen. ¡Enjuguen las lágrimas de mi rostro!» Mensaje de la Virgen María Reina de la Paz del 25 de noviembre de 2004 Mensaje de la Virgen María Reina de la Paz del 25 de diciembre de 2004