«Queridos hijos, estoy con ustedes. Como Madre los reúno porque deseo borrar de sus corazones lo que ahora veo. Acepten el amor de mi Hijo y eliminen del corazón el miedo, el dolor, el sufrimiento y la desilusión. Los he elegido especialmente para que sean la luz del amor de mi Hijo. ¡Les doy las gracias!»