“Queridos hijos, los he invitado y los invito nuevamente a conocer a mi Hijo, a conocer la Verdad. Yo estoy con ustedes y oro para que lo logren. Hijos míos, ustedes deben orar mucho para tener cada vez más amor y paciencia, para saber soportar el sacrificio y ser pobres en espíritu. Mi Hijo, por medio del Espíritu Santo, está siempre con ustedes. Su Iglesia nace en cada corazón que lo conoce. Oren para que puedan conocer a mi Hijo, oren para que vuestra alma sea toda una con Él.