«Queridos hijos, hoy los invito a orar y a ayunar por mis intenciones, porque Satanás quiere destruir mi plan que empecé aquí con esta parroquia y a través del cual he llamado al mundo entero. Muchos han respondido; sin embargo, el número de aquellos que no desean escuchar ni aceptar mi invitación es enorme. Por eso, ustedes que han dicho “sí”, sean fuertes y decididos. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!»