«Queridos hijos, hoy me alegro y oro con ustedes por la paz: paz en sus corazones, paz en sus familias, paz en sus deseos y paz en todo el mundo. ¡Que hoy el Rey de la Paz los bendiga y les dé la paz! Yo los bendigo y los llevo a cada uno de ustedes en mi Corazón. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!»