«Queridos hijos, en este tiempo de gracia los invito a acercarse aún más a Dios a través de la oración personal. Aprovechen el tiempo de reposo y den a su alma y a sus ojos el reposo en Dios. Encuentren la paz en la naturaleza y descubrirán a Dios Creador, a Quien podrán agradecer por todas las criaturas; entonces encontrarán gozo en su corazón. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!»