«Queridos hijos, también hoy, con gran gozo en mi Corazón, los invito a la conversión. Hijitos, no olviden que todos ustedes son importantes en este gran plan que Dios realiza a través de Medjugorje. Dios desea convertir el mundo entero y llamarlo a la salvación y al camino hacia Él, que es el principio y el fin de todo ser. De manera especial, hijitos, los invito a todos, desde lo profundo de mi Corazón, a abrirse a esta gran gracia que Dios les da a través de mi presencia aquí. Deseo agradecer a cada uno de ustedes por sus sacrificios y oraciones. Estoy con ustedes y los bendigo a todos. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!»