«Queridos hijos, los invito, hijitos, a que, por medio de sus oraciones, me ayuden a acercar a mi Corazón Inmaculado tantos corazones como sea posible. Satanás es fuerte y con todas sus fuerzas quiere atraer hacia él y hacia el pecado a todas las personas que pueda. Por eso permanece al acecho: porque quiere aprovechar cada momento. Les ruego, hijitos, que oren y que me ayuden a ayudarlos. Soy su Madre y los amo, por eso deseo ayudarlos. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!»