«Queridos hijos, también hoy quiero decirles que estoy con ustedes en estos días de inquietud en los que Satanás quiere destruir todo lo que mi Hijo Jesús y yo estamos construyendo. Él quiere alejarlos lo más posible de la vida cristiana y de los Mandamientos que la Iglesia los llama a vivir. Satanás quiere destruir todo lo que hay de santo en ustedes y en torno a ustedes. Por lo tanto, hijos míos, oren, oren, oren para que puedan comprender todo lo que el Señor les está dando a través de mis venidas. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”