«Queridos hijos, en este tiempo de gracia los invito a que sean oración.  Todos ustedes tienen problemas, aflicciones, sufrimientos e inquietudes, que los Santos sean para ustedes modelo y exhortación a la santidad. Dios estará cerca de ustedes y serán renovados en la búsqueda por medio de su conversión personal. La fe será esperanza para ustedes y la alegría comenzará a reinar en sus corazones.  ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!»