Mons. Hoser en la Adoración del 11 de julio de 2020. Fuente: medjugorje-info

Mons, Henryk Hoser regresó a Medjugorje. Mons. Henryk Hoser, arzobispo emérito de Varsovia y visitante apostólico con un papel especial en la parroquia de Medjugorje, ha regresado a Medjugorje. Es decir, fue visto en la adoración eucarística dirigida por Fra Perica Ostojić el sábado 11 de julio de 2020, inmediatamente después de la misa de la tarde. Es bueno hacer memoria que el 11 de febrero de 2017, el Papa Francisco nombró a Mons. Hoser enviado especial de la Santa Sede a Medjugorje y, el 31 de mayo de 2018, como Visitador Apostólico con carácter especial para la parroquia de Medjugorje, por tiempo indeterminado y ad nutum Sanctae Sedis. Se trataba de un encargo exclusivamente pastoral, en continuidad con la misión del Enviado especial de la Santa Sede a la parroquia de Medjugorje, confiada a Mons. Hoser el 11 de febrero de 2017, y completada por él en los últimos meses.

Según decía el comunicado oficial de la Santa Sede la misión del Visitador Apostólico tiene la finalidad de asegurar un acompañamiento estable y continuo de la comunidad parroquial de Medjugorje y de los fieles que van allí en peregrinación, cuyas necesidades requieren una atención particular.

Desde entonces, Mons. Hoser pasa la mayor parte de su tiempo en Medjugorje con visitas cortas, principalmente oficiales, a países extranjeros. La primavera de este año fue conferencista en un retiro espiritual en París organizado por los amigos de Medjugorje, después de lo cual se detuvo en su Polonia natal, donde se quedó desde entonces ya que las fronteras fueron cerradas por la pandemia de Coronavirus.

Medjugorje, como se sabe, está bajo la administración de la Santa Sede y es administrado por Mons. Henryk Hoser, por lo tanto, es probable que las próximas semanas sean cruciales para reunirse y hablar con el nuevo obispo de Mostar-Duvanj y el gobernador apostólico de Trebinje-Mrkanj, Mons. Petar Palić. Se espera que la nueva relación entre los dos obispos, tan importante para Medjugorje, se construya ahora sobre el espíritu de diálogo y comprensión.