María les agradece y les dijo luego: “Ahora deseo orar con ustedes porque muchos hombres no quisieron adorar a Jesús”.»

TEMA PARA MEDITAR TODO ESTE DÍA:

“No se aparten de la Navidad.”

Mensaje de María Reina de la Paz, 24 de diciembre.

“Hijos míos, oren. Se los repito: oren. No deben pensar que Jesús se manifestará de nuevo en el pesebre, por el contrario, ÉL quiere renovar su nacimiento en sus corazones”.

Oración de cada día:

La Coronilla de las llagas de Jesús. Credo, 7 Padrenuestros, 7 Avemarías y 7 Glorias. (En Medjugorje es muy común esta oración para la explicación de esta oración puede ver aquí-> https://m.facebook.com/comunidadmagnificat/photos/a.1560396710845740.1073741828.1559293610956050/1835592029992872/?type=3&source=48&ref=page_internal

Meditación 

Abrir el corazón es una tarea difícil para quien no tiene vida de oración, porque la apertura del corazón es fruto del amor de Dios que se experimenta cuando se ora. Cuando dos enamorados se aman de verdad, no es difícil abrir el corazón porque el amor hace posible la entrega, la donación. Lo mismo ocurre entre Dios y nosotros: la oración nos enamora de Él y cuando le amamos de verdad el corazón no solo se abre sino que Él permanece dentro de él. Por lo tanto, para abrirle el corazón a Jesús hay que comenzar a orar. La oración es esa llave que abre el corazón. La Navidad es tiempo de oración. María cuando dice que Jesús quiere habitar en el corazón aun después de la Navidad, es porque Ella quiere que hagamos de la Navidad, por medio de la oración, una verdadera transformación interior. Es como si dijera: “a partir de esta Navidad sus corazones le deben pertenecer totalmente a Jesús, no tengan miedo de entregarse a Él.”

Cuando se comienza a orar con el corazón las barreras entre Jesús y nosotros desaparecen. Los israelitas dieron 7 vueltas alrededor de las murallas de Jericó para tomar posesión de la ciudad. Lo mismo quiere hacer Jesús: tomar posesión de nuestros corazones en Navidad. Pero si no oramos no podrá entrar. Recuérdese que la Madre enseña que cuando Jesús iba a nacer José llamó a la puerta de varias casas en Belén pero todas le cerraron las puertas; no querían que Jesús naciera, y aquellas familias de Belén no sabían que rechazaban a su Mesías. No seamos como aquellas familias Betlemitas que le cerraron las puertas a Jesús. Comencemos a orar con el corazón intensamente en esta Novena y pidámosle a Jesús que desde el primer día de la Novena llegue al corazón para colmarlo de Su amor, Su paz y Su alegría.

¡Feliz Navidad!