La Virgen manifestó el 1 de agosto de 1984 que el próximo día 5 se celebraría el bimilenario de su nacimiento. Jelena Vasilj transmitío este mensaje: «El 5 de agosto próximo se celebra el segundo milenio de mi nacimiento. Para ese día Dios me permite de concederles gracias particulares y de dar al mundo una especial bendición. Les pido que se preparen intensamente con 3 días dedicados exclusivamente a mi. En esos días no trabajen. Tomen su corona del Rosario y oren. Ayunen a pan y agua. En el transcurso de todos estos siglos me he dedicado completamente a ustedes: ¿es demasiado si ahora les pido que dediquen almenos 3 días a mí?» La liturgia de la Iglesia Catolica fija la celebración del nacimiento de la Virgen el 8 de septiembre y la misma Virgen desea que se siga celebrando en ese día la Fiesta de su cumpleaños. La referencia del día de su nacimiento el 5 de agosto en el año 16 a.C., es un dato que no pretende alterar el curso de la historia sino evidenciar que pudo haber tenido 16 años al momento de la Encarnación. La fecha del nacimiento de Cristo fijada en el año 1 por el monje Dionisio el Exiguo, continua en discusión entre los historiadores (entre el 4 y 6 a.C.). No obstante, considérese que Tertuliano, San Ireneo y Eusebio de Cesarea fijan el año del nacimiento de Cristo 2 a.C. En tal caso la Virgen pudo tener unos 14 años al momento de la Encarnación. Con ocasión de la celebración del gran jubileo del año 2000 el historiador Giorgio Fedalto asegura que los cálculos de Dionisio el Exiguo no están del todo errados y que Jesús nació, efectivamente, en el año 1 del calendario actual. Cf. «Quando festeggiare il 2000? Problemi di cronologia cristiana». San Pablo 1998. Por su parte, la vidente Marija Pavlovic asegura que la Virgen a ellos solo les dijo que el día real de su nacimiento era el 5 de agosto, sin hacer referencia al año del mismo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Oración para todos los días

Virgen María, Madre de Dios, Reina y Madre mía, acudo a Ti, llena de confianza y amor, porque creo que es por medio de Ti, que Jesús, verdadero Hijo de Dios y verdadero hijo tuyo, ha querido, quiere y querrá hasta el final de los tiempos derramar sobre mí pecadora, todas las gracias, los bienes y la infinita misericordia que guarda en su Divino Corazón. Por esto te suplico a Ti, Madre de Bondad y de Misericordia, que me alcances de Jesús, la conversión de corazón, el perdón de mis pecados, el remedio de mis necesidades, la fortaleza en mis pruebas y sufrimientos, el consuelo en mis tristezas, sobre todo la salvación de mi alma, y lo que Te pido en esta Novena, si es según la Voluntad de Dios Padre, para mayor Gloria Suya, alabanza Tuya y bien de las almas y de mi alma.

Pedir la gracia que deseo alcanzar de María en esta Novena.

Primer día: Virgen María, ¡Bendita Tú entre todas las mujeres!.

Tú que fuiste predestinada desde toda la eternidad, y elegida entre todas las mujeres, para ser la Madre del Hijo de Dios, por lo cual Dios infundió en tu alma todas las virtudes y el Espíritu Santo te colmó con todos sus dones e inflamó tu corazón en el amor de Dios. Te ruego, -ya que dicen que amarte es señal de predestinación-, que enriquezcas mi alma con el amor, las virtudes y frutos que necesito, para que mi vida sea digna de hija de Dios y de hija tuya, para que imitándote a Ti, vaya uniendo más y más estrechamente mi voluntad a la Voluntad de Dios y así como con tu «Sí» a Su Voluntad dio inició la Historia de la Salvación , al tomar carne el Hijo de Dios en tus entrañas por obra del Espíritu Santo, también yo, haga de mi vida un «sí», y pueda emplear mi vida en el amor y servicio de Él y de la Iglesia, convirtiéndome en instrumento de salvación para los demás.

Rezar tres Ave María en honor de la SantísimaTrinidad y Gloria.

Oración final

Te suplico Señor y Dios mío, que escuches a tu Madre y me concedas las gracias que Ella te solicita en favor mío ; «sentirla», amarla, y servirla con tu mismo amor y contar siempre con su intercesión «todopoderosa» ante tu Corazón, para que guiada, «acompañada» y defendida por Ella y siguiendo su ejemplo, pueda amarte y servirte en esta vida y gozar con Ella y con todos los Ángeles y Santos del amor de la Santísima Trinidad por toda la eternidad. Pídeselo por mi y en Tu Nombre a Dios Padre, con quién vives y reinas en unidad del Espíritu Santo por todos lo siglos de los siglos. Amen.