Con el lema, “Estos son mi madre y mis hermanos” (Mt 12:49), se desarrollo en Medjugorje el Festival de la Juventud en su versión número 34. Allí se dieron cita miles de jóvenes provenientes de 70 paises, desde los cinco continentes. Fueron 5 días de mucha oración, aprendizaje con las diferentes catequesis, identificación con hermosos y emocionantes testimonios, encuentro con Jesucristo en los sacramentos y mucha alegría, disfrutando de divertidas canciones que alegran el alma, gracias al gran ministerio de música que anima el festival, conformado por jóvenes de diversos países.

La compañia espiritual de los sacerdotes es maravillosa, desde aquellos que brindan el sacramento de la reconciliación, hasta los que presidieron la celebración de la Santa Misa, pastores de almas que con gran amor se dirigieron a todos los jóvenes del mundo representados en este bello encuentro, empezando con su Santidad el Papa Francisco quien dirigió en una carta, palabras profundas directas al corazón de los jóvenes, «Que no haya lugar para el egoísmo o la pereza en su vida. Aprovechen su juventud para construir, junto con el Señor, los cimientos de su existencia, pues su futuro personal, profesional y social dependerá de las decisiones que tomen en estos años”, dijo el Papa.

Finalmente el Papa exhortaba a los jóvenes a no tener miedo de encontrarse cara a cara con la voluntad de Dios, pues, “A menudo tenemos miedo de esta voluntad, porque tememos que Dios nos imponga algo por pura casualidad y no para nuestro bien tememos que aceptar su voluntad signifique renunciar a nuestra libertad… …en, cambio debemos buscar diligentemente, pedirle a Dios Padre que nos haga conocer su voluntad y pedirle que se cumpla en nosotros”

Así pues, el festival se fue desarrollando como cada año, los jóvenes tuvieron la oportunidad de compartir momentos de catequesis y testimonios, que mostraban como la mano de Dios a través de la Reina de la Paz transformaban de forma especial muchas vidas. Testimonios como el de Zlatko Dalić, director tecnico del equipo de futbol de Croacia; Inma y Josip, un matrimonio comprometido con la Gospa; el Padre Marcelo Marciano, un sacerdote de Uruguay que con su carisma y alegría, compartió un testimonio muy cercano a la realidad de los jóvenes. En fin, como ha dicho el Papa, los jóvenes han vivido «estos días como una peregrinación espiritual que los llevará al encuentro con el Señor en la Eucaristía, la adoración, la confesión, la catequesis bíblica, el rezo silencioso del rosario, pero también a través de los testimonios» 

El festival culminó con la bendición de Mons. Petar Palić, obispo de Mostar-Duvno; quien otorgó una bendición especial a los jóvenes para compartir en sus hogares la gracia recibida en este maravilloso lugar.

Un hecho providencial es que la fecha del festival se acomodó a la fecha de la realización de la JMJ 2023 que se dará en Lisboa a partir del 1 de agosto, así que los peregrinos que parten de Medjugorje hacia Portugal llevan en el corazón un fuego de amor que seguramente difundiran a todo los que se encuentren en este gran evento. La Virgen María sigue mostrando su cariño preferencial por los jóvenes, dirigiendo su mirada maternal sobre ellos y llevandolos en sus brazos extendidos, para que continuen siendo luz en este tiempo de gracia que Dios nos brinda a través de Ella.

Seguramente, el Señor Jesús mirando los corazones de esos jóvenes que se reunen fielmente en torno a su presencia y la de su Madre, dirá: “Estos son mi madre y mis hermanos” 

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